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Baños de esponja tibios para la fiebre

  • Foto del escritor: Sam Ahn
    Sam Ahn
  • 4 ago
  • 2 Min. de lectura

Los baños de esponja tibios, que antes se usaban comúnmente para ayudar a controlar la fiebre en los niños están siendo cuestionados debido a nuevas investigaciones. Los estudios demuestran que estos baños podrían no ayudar a reducir la fiebre tanto como pensábamos y, a veces incluso pueden hacer que los niños se sientan peor.


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¿Son eficaces los baños de esponja tibios?


Las investigaciones sugieren que los baños de esponja tibios podrían no ser tan útiles como los medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno. Aunque pueden enfriar el cuerpo del niño más rápido en un primer momento, después de dos horas no hay una gran diferencia en la temperatura en comparación con los niños que no recibieron el baño.


Además, muchos niños que reciben baños de esponja tibios se sienten incómodos y muestran signos como llanto, escalofríos o piel de gallina. Esta incomodidad puede añadir un estrés innecesario a un niño que ya está enfermo.


¿Qué dicen los expertos médicos?


Hoy en día, expertos como los del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido no recomiendan los baños de esponja tibios para niños con fiebre. Muchos estudios han encontrado poca evidencia de que estos baños ayuden a reducir la fiebre de manera eficaz. Las recomendaciones médicas han cambiado para centrarse en formas más seguras y eficaces de controlar la fiebre, como el uso de medicamentos.



¿Qué funciona mejor que los baños de esponja tibios?


Los estudios demuestran que medicamentos como el paracetamol (Tylenol) o el ibuprofeno (Advil) son mucho más eficaces para bajar la fiebre que los baños de esponja tibios. Un estudio encontró que los medicamentos fueron mucho más efectivos para reducir la fiebre en un plazo de dos horas. Los expertos recomiendan usar primero los medicamentos y solo considerar un baño de esponja si la fiebre es muy alta y el medicamento por sí solo no parece ayudar.


Otras formas de controlar la fiebre


Aunque los baños de esponja tibios ya no son un método principal para el control de la fiebre, otros métodos sencillos pueden ayudar. Mantenga la habitación del niño fresca y bien ventilada. Para fiebres altas superiores a los 40°C (104°F), es importante contactar a un médico y administrar las dosis adecuadas de medicamentos para la fiebre. Si el niño sigue mostrando síntomas después del medicamento, puede probar con un baño de esponja con agua tibia (no fría). Sin embargo, si parece molesto o no hay mejoría, es mejor detenerse.


 
 
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